El documental «Supersonic» abordará la historia de Oasis… Y, de paso, ¿reaviva las llamas de una posible reunión de los hermanos Gallagher?
En un alarde de originalidad, el primer documental oficial dedicado a la historia de Oasis se llamará “Supersonic”, como el legendario primer single que encendió la chispa de su gloriosa trayectoria (al menos hasta 1997-1998; con el cambio de siglo ya fue otro cantar…) y, de paso, regó la semilla del posterior britpop que marcó la tendencia musical de mitad de los 90.
Pese a la simpleza de la denominación, no hay nada que objetar al respecto, ya que ese adjetivo refleja a la perfección la fulgurante velocidad que tomó la carrera de los hermanos Gallagher desde que, en 1991, Noel entró en el primer grupo de Liam, The Rain, y fue renombrado para empezar a hacer canciones juntos hasta publicar su álbum de debut, “Definitely Maybe” (Creation, 1994), el masivo “(What’s The Story) Morning Glory?” (Creation, 1995) y el que marcó su posterior y paulatino declive, “Be Here Now” (Creation, 1997).
Tampoco debería extrañar su título, porque detrás de su realización se encuentra el equipo de “Amy” (2015), celebrado y multi-premiado film para el que tampoco eligieron en su momento un encabezamiento nada rebuscado pero que igualmente englobaba en una sola palabra toda la carga emotiva sobre el personaje que retrataba en su interior. En efecto, Asif Kapadia (productor ejecutivo), James Gay Rees (productor) y Mat Whitecross (director) han sido los encargados de materializar una obra visual que los seguidores más acérrimos de Oasis llevaban esperando desde hace tiempo, especialmente desde su separación en 2009: había llegado la hora de intentar facturar la obra definitiva que capturara de una manera fiel la biografía de Oasis esquivando la rumorología con el testimonio directo de sus principales actores, Liam y Noel Gallagher. En este sentido, “Supersonic” cuenta con la ventaja de que los hermanísimos dieron su beneplácito para que los realizadores tuvieran un acceso al grupo sin precedentes, lo que se ha traducido en entrevistas de primera mano y en la publicación de archivo visual de los mancunianos jamás aireado antes.
Ese material gráfico exclusivo y las palabras concedidas sin filtros por los propios Gallagher serán los grandes atractivos de “Supersonic”, junto a la curiosidad por comprobar cómo resuelven la tarea Kapadia, Rees y Whitecross, tan atractiva como exigente y peligrosa: dada la idiosincrasia y el mitológico carácter de los protagonistas, el documental puede convertirse en un bombón envenenado. Sin embargo, los Gallagher ya han emitido sus (positivas) primeras impresiones después de ver una versión primigenia de la obra: Noel confesó al Daily Mirror que “me volvieron a la mente un montón de buenos recuerdos, había olvidado lo grandes que fuimos y el enorme impacto que conseguimos”; y Liam simplemente afirmó que “Supersonic” será un documental “bíblico”.
Para que esa premonición se cumpliese, el documental debería contestar a algunas cuestiones calientes sobre la vida de Oasis: ¿cómo y por qué despidieron a su primer batería, Tony McCarroll? ¿Cuántas habitaciones de hotel destrozaron durante sus primeras giras? ¿Qué cantidad de coca consumieron a lo largo de la grabación de “Be Here Now”? ¿Ha guardado Liam los dientes perdidos en peleas de pub para dárselos al Ratoncito Pérez? ¿Cuáles fueron los verdaderos motivos por los que abandonaron la banda sus clásicos miembros Paul McGuigan y Paul ‘Bonehead’ Arthurs? ¿Por qué se empeñaron en seguir adelante cuando la decadencia creativa fue notoria a partir del 2005? ¿La guitarra que Liam lanzó a Noel en la pelea que desembocó en la disolución del grupo era la favorita de su hermano? Pero mucho nos tememos que las respuestas a estas preguntas se quedarán en el aire para resaltar sólo la grandeza de Oasis cuando «Supersonic» se estrene en octubre en cines británicos…
Hasta entonces, se supone que continuarán surgiendo habladurías sobre un posible retorno del grupo, aunque sólo sea por la pasta. Noel ha puesto precio a tal hipótesis: 20 millones de libras, oferta que nadie ha desembolsado ni desembolsará, por mucho que a Liam le salga la vena optimista como a mediados de mayo, cuando publicó en Twitter un enigmático “momento de volver al ring”. ¿Para pegarle un buen puñetazo a Noel? ¿O para retornar con Oasis, Beady Eye o en solitario? Bueno, esto último no, porque dejó claro que él “no es un gilipollas” (como su hermano, se supone…). Pero pronto resolvió cualquier duda con dos tuits cristalinos:
FUCK OASIS
— Liam Gallagher (@liamgallagher) May 24, 2016
Potato pic.twitter.com/WCtOjIrXR5
— Liam Gallagher (@liamgallagher) May 24, 2016
En estas condiciones, una resurrección de Oasis es impensable. Así que “Supersonic” tiene toda la pinta de que funcionará como un bonito epitafio que resumirá una brillante página de la historia del pop-rock británico.