«Los Bosques Imantados» de Juan Vico habla de una época de fascinación por lo paranormal… Y de cómo los mensajes se manipulan en los medios.
Si empiezas a leer esta noticia preguntándote «¿quién es Juan Vico?», agárrate porque vienen curvas. Y es que pocos autores patrios pueden jactarse de un currículum como el suyo… Vico no sólo ha sido redactor jefe en Quimera y colaborador de muchos otros medios, sino que ya tiene publicados tres poemarios («Víspera de Ayer«, «Still Life» y «La Balada de Molly Sinclair«) y dos novelas («Hobo» y «El Teatro de la Luz«, este último valedor del Premio Fundación MonteLeón), además de un libro de relatos, «El Claustro Rojo«, con el que consiguió la distinción del Premio Café 1916. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
Una vez bien clarito el hecho de que Juan Vico es uno de los valores más relevantes de nuestras letras contemporáneas, vamos a lo que nos interesa, que es su nuevo libro: «Los Bosques Imantados«, publicado por la editorial Seix Barral, es muy probable que se convierta en una lectura imprescindible de forma similar a lo que ocurrió con «El Jardín Colgante» de Javier Calvo hace unas temporadas. Ambos libros comparten una base de ficción de época (aunque entre ambas historias diste un siglo de diferencia) que, a su vez, habla con una elocuencia maravillosa de los tiempos que corren.
En el caso de «Los Bosques Imantados«, la novela está protagonizada por Victor Blum, periodista que en la Francia del año 1870 se embarca en una cruzada personal para revelar la farsa detrás de los acontecimientos en el bosque de Samiel. Es este un lugar en el que el experto en ocultismo Locusto ha anunciado el despertar de fuerzas mágicas coincidiendo con un eclipse lunar. Blum tendrá por delante una odisea repleta de revelaciones que habla muy a las claras de la manipulación de la información que sigue afectando a nuestra vida diaria. Y, además, los fenómenos paranormales siempre son una fascinante excusa para leer cualquier libro, ¿verdad?
Más información en la web de Seix Barral y en el Twitter de Juan Vico.