Bicefal lo acaba de petar en su edición de 2018… Y les hemos pedido a sus organizadores que seleccionen doce temazos para esperar hasta Bicefal 2019.
Todo el mundo tiene una opinión y, en los últimos años, esto se ha traducido en que absolutamente todo el mundo resulta que sabe de organización de festivales más que los organizadores de festivales. Y eso es así. Obviando, de hecho, que organizar un festival es algo realmente complejo, por no decir imposible: un verdadero encaje de bolillos en el que tienes que encontrar un filón musical lo suficientemente interesante como para atraer a un mínimo de público (a poder ser, un filón que no estén explotando otros para no ser el típico oportunista que está en esto exclusivamente for the money) y explorarlo sin caer nunca en lo masivo (para que no te protesten por montar un evento impracticable).
Vamos, que por ahí cantaban que el equilibrio es imposible, pero un festival ha de encontrar ese equilibrio si quiere medrar y sobrevivir. Por eso mismo hay que quitarse el sombrero ante iniciativas como Bicefal, que el pasado 8 de diciembre celebró su edición de 2018 en Laut confirmándose como una de las citas más necesaria del panorama de la ciudad de Barcelona. ¿Por qué? Que sean sus organizadores los que te respondan con sus propias palabras: «Bicefal aspira a dar voz a esos sonidos que no encuentran su lugar en los circuitos más comerciales. Además del cartel, creamos un camino entre los sonidos más extremos y la música experimental en su forma más pura, a través de estilos como el techno, el ambient o el industrial«.
Y es que Bicefal es una especie de versión 2.0 de Bestiarie Assembly, el festival anual que organizaba el sello Bestiarie. Sus organizadores, Miguel Sueiro y Andrés Satué, decidieron ampliar su campo de batalla y para ello crearon Bicefal, que pretende coger la atmósfera de los grandes festivales de electrónica y encapsularla en una jornada en la que prime la proximidad: la del público hacia el artista y la de los diferentes integrantes del público entre ellos. Porque ya se sabe que la música electrónica es una experiencia que se engrandece al vivirse en comunidad. Y mucho más una música como la que hace latir el corazón de Bicefal, tan repletas de sutilidades y tan al margen de lo mainstream.
Sea como sea, lo más probable es que ahora mismo te estés muriendo de FOMO por haberte perdido la reciente edición de Bicefal… Pero, ojo, porque eso va a significar que vas a marcar en tu calendario mental el próximo Bicefal 2019 para que no se te pase bajo ningún concepto. Mientras tanto, para hacer más soportable la espera, le hemos pedido a Miguel Sueiro y Andrés Satué que nos recopilen un buen puñado de canciones que hayan definido el espíritu de Bicefal 2018 y que te dejen el cuerpo con unas ganazas horribles de Bicefal 2019. Todavía falta un año, lo sabemos. Pero nunca es pronto si la dicha es tan tremenda como la de este musicón. [Más información en la web de Bicefal]