¿Cuáles son las diez bandas que van a petarlo a base de bien en este año 2016? En la redacción de Fantastic Plastic Mag lo tenemos muy clarito.
En la tradición de las listas de lo mejor del año de Fantastic Plastic Mag existe una bonita tradición que, desde hace un tiempo, consiste en dejar un único top para el año siguiente: en diciembre ventilamos todo… menos las promesas musicales para el año que entra. De esta forma, nos da más tiempo de enfocar nuestro rada y, así, acertar el tiro con la mayor de las punterías.
Este año, sin embargo, nos hemos encontrado con algo muy interesante: por lo menos hay dos proyectos que sabemos que van a petarlo en este año 2016 de forma realmente masiva: por un lado Las Bistecs; por el otro, Tirana. Ya hace muchos pero que muchos meses que os hablamos de ellas y, de hecho, bien podríamos haber puesto a cualquiera de las dos en el número uno de nuestro top a sabiendas de que íbamos a acertar el tiro. Así de claro tenemos que van a triunfar.
Pero, en vez de eso, hemos preferido dedicarles dos menciones de honor bajo el título de «YA LO ESTÁN PETANDO«. Porque así es. Y, de esta forma, también dejamos espacio entonces a diez nuevas bandas que sí que son más nuevas para la redacción de Fantastic Plastic Mag y para las que confiamos plenamente que el año 2016 va a ser el más importante de su carrera: ese año en el que dejen de ser recién nacidos y sean mentados por todos como verdaderas estrellas.
YA LO ESTÁN PETANDO #1. LAS BISTECS. Para cuando este artículo esté acabado de redactar, desde el Polo Sur hasta el Polo Norte podrá escucharse cómo Tristan Tzara se revuelve en su tumba y le dice a Hugo Ball: “Colega, han pasado cien años y aún no nos han entendido“. Pero es imposible no ver la estrecha relación entre Las Bistecs y el movimiento dadaísta: desde la búsqueda del anti-arte (entre sus atuendos y sus recursos estilísticos, las dos chicas barcelonesas se posicionan deliberadamente en el confín entre lo horripilante y absolutamente fascinante) a la tendencia inmanente hacia lo Absurdo y la dinamitación de la tradición. En “HDA“ -por lo menos desde el punto de vista lírico, cabe decir que musicalmente se quedan en el intento y se refieren a una tradición claramente marcada por Feria, Chicks On Speed y un bastante largo etcétera- hacen añicos la Historia del Arte y su tradición: un golpe lleno de colores metálicos y brillantes a el Arte en sí, a todas sus instituciones (“No me quedan euros para ver algo tan feo“) y, en última instancia, a toda la tradición que estas retroalimentan. Pero lo que es más importante es el gran punto de humor que destilan: Las Bistecs se ríen de todo. De ellas primero. Y de ti el segundo. [leer más]
YA LO ESTÁ PETANDO #2. TIRANA. De acuerdo, Tirana, el proyecto de pop autoconfesional y arranca lágrimas de Olivia Mateu, no es una Promesa 2016 en el sentido estricto de novedad recién salida del horno. Sin ir más lejos, su primer e imperecedero EP, “Vas A Morir”, data de 2012 y tampoco es que pasara especialmente inadvertido como para hacer de Tirana una novedad aquí y ahora. De hecho, pese a ser su público una relativa minoría, creo que no conozco a nadie que, de haber escuchado el EP, no lo haya considerado una absoluta joya. Pocos pero fieles, esa quizás sea la manera de resumir a los profesos del Sonido Baix. Sin embargo, tras publicar el pasado mes de diciembre su primer trabajo en formato largo, aquel “El Divino Estado de la Cescomposición” al que ya nos postramos y entregamos con detalle en esta reseña, queda claro como las cinco canciones del EP no fueren un caso aislado, un golpe de suerte e inspiración: tres años después, Olivia ha confirmado definitivamente que es capaz de confeccionar breves pero intensísimos y maestros cortes pop lo-fi con una sensibilidad y maestría lírica realmente reservadas a pocos en este país. “El Divino Estado de la Descomposición”, al igual que su predecesor EP, cala tan hondo que jamás caerá en el olvido. Por estas razones, creemos firmemente que Tirana merece una mención especial como sólida apuesta para el año que viene. [Patri di Filippo]
[/nextpage][nextpage title=»Del 10 al 6″ ]10. MURA MASA. Alex Crossan nació en el año 1996 y, por lo tanto, será en este 2016 cuando franquée esa zona limítrofe de los 20 que parece marcar siempre el paso hacia la edad adulta… Una vez superada la envidia, sigue leyendo. Sea como sea, Crossan ya lleva una buena temporada demostrando que es suficientemente adulto como para atrapar en el aire esos Future Beats que están redefiniendo el panorama musical actual, apresarlos, hacerlos suyos, cabalgarlos y lubricarlos para que presenten las formas más estilizadas y fascinantes. Bajo el nombre de Mura Masa, tan pronto puede descolgarse con una muestra de r&b masculino que ríete de Jeremih (así lo prueba su temarral «Low» con voz de Jay Prince) como que le da por postularse como productor de divas en ciernes más cercanas al pop como Nao o Shura (las que, por cierto, ya han puesto sus cuerdas vocales al servicio de Crossan en temas como «Firefly» o esa «Love For That» que fue uno de los himnos indudables del año que acabamos de dejar atrás). En su haber cuenta con dos EPs y un single pletórico, pero está claro que el 2016 va a ser el año en el que el nombre de Mura Masa esté en boca de todo el mundo… La pandemia ya empezó cuando el chaval fue elegido entre la lista de candidatos para ser el BBC Sound of 2016. Y, aunque al final le ganó la partida el papanatas de Jack Garrat, es inevitable ver a Mura Masa como el vencedor para las minorías entendidas. [Raül De Tena]
9. BABY STRANGE. Con un puñado de canciones en su zurrón desde su fundación en 2012, los escoceses Baby Strange continúan el linaje sonoro de otras jóvenes bandas británicas -como Palma Violets, con los que han estado de gira- que destilan sus formas del punk-rock y el garage-pop clásicos. En su caso, Johnny Madden (voz y guitarra) y los hermanos Aidan (bajo) y Connaire McCann (batería) han demostrado que conocen al dedillo las normas básicas de ambos géneros, hasta el punto de convertir la estructura básica de guitarra-bajo-batería tanto en un cañón preparado para lanzar bombas de electricidad saltarina (“Friend”: The Vaccines matarían por hacerla suya) como en una célula con la que adentrarse en el pop guitarrero (“California Sun” recuerda a los The Jesus And Mary Chain más melódicos y melosos). Su último sencillo hasta la fecha, “Pleasure City”, abrillanta el breve bagaje sonoro de Baby Strange resaltando una vena rock garagera que los sitúa muy cerca de, por ejemplo, The Libertines. Doherty y Barât, abrid paso… [Jose A. Martínez]
8. YUMI YUMI HIP HOP. Juventud y picardía, menuda (genial) combinación. Eso es lo que ofrecen Yumi Yumi Hip Hop, aunque en sus canciones también hay inocencia, rabia, y amor, mucho amor. Sus letras hablan de tontear con alguien por primera vez, de desamor, de tíos impresentables y de ligues varios. Con sólo cuatro canciones y un par de conciertos en Barcelona, ya se han convertido en una promesa que ha despegado para volar por la escena de la ciudad condal y más allá. Lorena Roma y Eli Meoz, dos veinteañeras con gracia, son las artífices de este proyecto, antes conocido como TAM (Tremendo Arroz con Mango). Les van los nombres complicados, lo que podría ser un guiño a grupos punk españoles de nombres raros y largos de los 80, aunque eso es otra historia. Les acompaña a la batería Oriol Roca, quién también forma parte del grupo punk Über y Una bèstia Incontrolable. Oriol también es el responsable de las portadas de sus dos EPs y de las camisetas que podéis comprar en sus conciertos. Si tuviéramos que definir su estilo, diríamos que mayoritariamente se trata de canciones twee, con la ternura y dulzura que eso representa, aunque también hay punk, en la urgencia de su canción «Valents» y en su actitud encima del escenario. Y esa mezcla, esa contradicción tan humana, es lo que hace que ames a Yumi Yumi Hip Hop en cuanto escuchas el primer acorde de cualquiera de sus temas. Lobas con piel de corderas, y en el mejor sentido de la palabra. [Miriam Arcera]
7. SHURA. Lo de Shura ha sido un crescendo realmente impresionante: “Touch” marcó el tono de lo que podríamos esperar en su carrera, pero es que a partir de allá la cosa ha ido escalando cada vez más hacia alturas imprevisibles. “Just One“, “Indecision“, “2hy“… y finalmente, su último lanzamiento y verdadera locura de esas que te hacen exclamar “ojito con la niña”: “White Light” es un jitazo de más de siete minutos que sigue siendo accesible como el mejor pop pero que también muestra unas hechuras más que sorprendentes a la hora de practicar evoluciones de synth-pop paisajista. Si los anteriores hits obligaron a admirarla, este último lanzamiento más bien te obliga a replantearte si no va a ser que estamos ante mucho más que la nueva diva pop de usar y tirar. [leer más]
6. DISCIPLINA ATLÁNTICO. Nacidos en Madrid en el verano de 2013, Disciplina Atlántico sólo necesitaron una maqueta -registrada a mediados de 2014- de la que ha salido su EP de estreno con masónico logotipo, “Disciplina Atlántico” (Limbo Starr, 2015), para definir con claridad sus postulados estilísticos: sonido cargado de electricidad, encauzado a través de latigazos indie-rock y noise-pop y aderezado con desviaciones hacia el post-punk más galvánico que funciona como base de unas letras entre oscuras y callejeras energizadas por estribillos vitamínicos. Así, como un torbellino arrollador, se mueven Ricardo (voz y guitarra), Mauri (guitarra y coros), Pablo (bajo), Arturo (batería, percusión y teclados) y Jose (batería, percusión y teclados), que han pasado por su ruidosa batidora sónica -con la ayuda en la producción de Roberto Berlanga, miembro de sus colegas de sello Ornamento y Delito– referencias totémicas como Hüsker Dü, Sonic Youth y Pixies para construir un cancionero todavía corto pero contundente. Su tema bandera, “Parquesol”, condensa todas las virtudes del quinteto en un pepinazo que se presenta como gran aperitivo de lo que pueden ofrecer Disciplina Atlántico próximamente en formato largo. [Jose A. Martínez]
[/nextpage][nextpage title=»Del 5 al 1″ ]5. SAMANTHA HUDSON. El primer impulso es decir que Samantha Hudson es el Arca español… Y la comparación está justificada, básicamente, en las maravillosas pintas que Hudson lleva en el videoclip de «Maricón«. Ahora, puntualicemos: de momento, nada se sabe de Samantha Hudson más allá de que ha facturado el mencionado temarral. En él, el chaval le da cañita brava al revival del electro sin ser él fan ni nada de eso (y, de hecho, ¿no mola lo más grande que suene como suene y que, seguramente, no tenga ni idea de quiénes son Alma-X o, por ponernos sibaritas, Fischerspooner?). Y, por si las rimas no fueran suficientemente impactantes («Soy maricón y me encanta Jesucristo / Pero eso no le importa mucho al puto obispo«, «Yo sólo le gritaba a Jesús que me lo follo«, «Soy maricón pero también soy cristiano / Ellos no me aceptan porque follo por el ano«… y así hasta el infinito y más allá), ahí está su encumbramiento como diva estética para el 2016: sus estilismos post-género (ni trans ni nada: lo suyo está más allá de cualquier tipo de identidad sexual) ya han marcado época y sólo tenemos entre nosotros un único clip. Asusta lo que puede conseguir Samantha Hudson en los meses que están por venir. [Raül De Tena]
4. VLIVM. En junio del verano pasado, una primera referencia en formato EP autoeditado; en enero de este año, su apenas segundo trabajo es ya un LP publicado de la mano de Discos de Kirlian: estamos hablando de VLIVM, un cuarteto de Tortosa en el que las influencias twee y C86 se disuelven en un dreampop atemporal. Con esta trayectoria, queda claro que el grupo formado por los jóvenes Nacho y Estebi Romero, Blai Subirats y Aleix Massí apunta a ser una de las grandes revelaciones de este año. En los apenas siete meses que separan su primer trabajo, “Summertimes”, de los ocho cortes que conforman “Sailing Forever” -del que no podemos dejar escapar la ocasión para recomendar sobre todo “Love”, la última pista y soñadora balada de sintes-, los chaveas consiguen un sonido definitivamente ya no sólo más limpio gracias a una producción más atenta y profesional, sino mucho más firme e envolvente, siendo esto último completamente mérito del grupo y su capacidad compositiva. Con ya dicho primer disco bajo el brazo, a VLIVM no les queda más que demostrar que saben defenderlo igual de sólidamente en el directo… Así que atentos, que en breves anuncian fechas. [Patri de Filippo]
3. DMA’S. Cada cierto tiempo se dice que, en cualquier momento, el brit-pop va a regresar. Sobre todo se afirma en Gran Bretaña, como si los medios especializados locales deseasen que, por fin, surgiera un grupo que pudiera y supiera recuperar aquella nueva ola noventera. Pero he aquí que, en vez de hacerlo en las islas, la banda que teóricamente tiene en su mano reactivar tal revival guitarrero ha surgido en otra ínsula mucho más lejana: Australia. De allí provienen DMA’s, considerados the next big thing desde que, a partir de los primeros meses de 2014, empezaron a compartir con el resto del mundo sus composiciones. El hecho de que hayan transcurrido casi dos años desde su irrupción, sin embargo, no ha impedido que el foco se mantenga fijado sobre las posibilidades del combo formado por Johnny Took, Tommy O’Dell y Matt Mason, que fueron alimentando el interés sobre su figura a base de canciones colgadas en la red inevitablemente comparadas con Oasis (la voz de Took a veces es sospechosamente similar a la del Liam Gallagher de juventud), The Stone Roses e incluso Arctic Monkeys. Una mezcla estilística poco sorprendente pero ejecutada con solvencia en su homónimo EP de debut -editado a mediados de 2015- que se prolongará en su esperado primer álbum, “Hills End” (Mom + Pop, 2016), a publicar el 26 de febrero y mezclado por Mark ‘Spike’ Stent (clásico colaborador de Oasis: no es casualidad). Las sudaderas de adidas y los gorros Kangol volverán a ponerse de moda. [Jose A. Martínez]
2. CL. CL ya es una puñetera estrella… Aunque sólo un pequeño reducto de fans de Occidente parecen haberse dado cuenta por ahora. La situación tiene una explicación interesante: CL es la líder absoluta del grupo 2NE1, una de las locuras más bestias de Corea del Sur en lo que a k-pop se refiere. En los últimos meses, sin embargo, la señorita parece empeñada en invadir el mercado occidental: ya no es sólo que sea diva estética de Jeremy Scott y haya establecido una entente cordiale muy loquer con el mismísimo Diplo (con el que, de hecho, lo único que podemos hacer es una buena ristra de jitazos), sino que en su haber tiene uno de esos temarrales y videoclips destiandos a crecer como el grower más infeccioso que te venga a la cabeza. Se trata de «Hello Bitches«, un corte capaz de mezclar trap con k-pop (¡el fin del mundo se acerca!) y en el que tan pronto escuchas a M.I.A. como a Grimes o Beyoncé. Pero todo, claro, en versión 2.0. Mucho más loco. Mucho más impactante. Mucho más siglo 21. Bigger, faster, stronger… Y jodidamente mucho más cooler. [Raül De Tena]
1. CALIZA. “Caliza es una chica de Madrid que hace canciones de vez en cuando.” Así empezaba la entrevista de Caliza para el Underzine 2 de Shookdown allá por el otoño de 2014, y no es necesario decir mucho más. Quede claro que esto no es una manera de desprestigiar la autoría del proyecto, sino tan sólo un modo corto y directo de decir que, aunque tras este proyecto esté la batería de Cosmen Adelaida aka Elisa Pérez, poco importa quién sea Caliza mientras Caliza exista. Los más atentos quizás ya la conociesen desde hace un año, cuando la madrileña crea un Bandcamp al que sube cuatro temas -borrados, sin embargo, al cabo de un tiempo- que le valen una mención destacada en el Concurso de Maquetas Autoplacer 2014. Otros quizás tuviesen el primer contacto con su música el 1 de enero de 2015, cuando, entre jolgorio y frenesí de buenos propósitos y una incomprensible emoción que despierta siempre esta señalada fecha como si fuese un giro de 360° en la existencia humana de un día para otro, se planta ella con el “todo nace muerto, la muerte también termina / una nueva muerte en blanco, una nueva cada año / cualquier indicio de vida es una apuesta ya perdida” de “Apuesta”, tema que ya preanunció entonces elementos que acabaríamos encontrando finalmente en su LP: repeticiones tanto a nivel de contenido -la temática e incluso la estructura de las letras- como de forma -las bases construidas con loop de sintetizador sobre loop de sintetizador-. [leer más] [/nextpage]