El Festival de Cannes 2016 ha tenido un nivel muy tremendo de estrenos… Pero aquí te resumimos cuáles son las diez pelis que lo han petado.
Ayer 22 de mayo se clausuraba el Festival de Cannes 2016 después de una semana y media de vertiginosidad cinematográfica. Y hay que reconocer que esta ha sido esta una edición movidita… Tanto Nicolas Winding-Refn como Xavier Dolan han salido bastante mal parados de sus estrenos, especialmente el primero (que llegó a recibir insultos e improperios bastante cazurros). Lo que obliga a pensar algo bastante interesante: ¿desde cuándo existen hinchas cinematográficos capaces de insultar de esta forma? ¿Se está convirtiendo el cine en el nuevo fútbol? ¿O esto es sólo posible en un lugar y en un momento como el Festival de Cannes?
Sí, será que esto sólo es posible en Cannes. Pero soñar es gratis, y este es un sueño bastante lúbrico: ¿que nuestro director favorito gana en el festival? ¡Pues todos a Canaletas a celebrarlo! Bromas a parte, y dejando las polémicas a un lado, hay que reconocer que este ha sido un año ligeramente desbordante en Cannes, ya que parecía que absolutamente todos los directores medianamente potentes de la actualidad estrenaban su último trabajo en el festival. No ha faltado ni uno.
«Julieta» le valió a Almodóvar una ovación en pie que, sin embargo, no se ha traducido en ningún premio final. Otros autores vivían su particular reválida en Cannes, como Jim Jarmush con «Paterson«, Cristian Mungiu con «Graduation» (nuevo triunfo justo diez años después de «4 Meses, 3 Semanas, 2 Días«), los hermanos Dardenne con su eterno cine social en «The Unknown Girl» o Brillante Mendoza con «Ma’Rosa» (tras su incursión en el cine necesario de «Taklub«). También han habido expedientes X como la presencia de «The BFG«, en la que Steven Spielberg adapta a Roald Dahl. O ataques de ranciedad absoluta como otorgarle la Palma de Oro ni más ni menos que a «I, Daniel Blake«, la enésima película de Ken Loach siendo Ken Loach. Boring.
Pero han habido muchas otras películas que no han sido para nada boring en este Festival de Cannes 2016… Y, de entre todas ellas, permitidme que elija mis diez favoritas. Repit0: son «mis» diez favoritas. Así que ya sabéis: pido permiso para barra libre de subjetividad pura y dura (y, lo que es peor, subjetividad pura y dura que viene de alguien que no ha estado en Cannes y que no ha visto un pimiento, pero que ha seguido atentamente todas las noticias al respecto… por si a alguien le sirve esto de atenuante).
[divider]LES VIES DE THÉRÈSE[/divider]
10. LES VIES DE THÉRÈSE, de Sebastien Lifshitz. Hay que reconocer que, en lo tocante al cine de ficción, Sebastien Lifshitz es capaz de lo mejor y de lo peor… Pero que, desde que descubrió el documental, ha entregado maravillas como su fundamental «Los Invisibles» en torno a los homosexuales de los que sigue sin hablarse: los viejos. En aquel documental ya aparecía Thérèse Clerc, gran dama del feminismo que, conocedora de su enfermedad terminal, le pidió a Lifshitz que grabara los últimos meses de su vida. El resultado es una cinta a la que le han bastado 55 minutos para llevarse la Palma Queer de esta edición.
[divider]AMERICAN HONEY[/divider]
9. AMERICAN HONEY, de Andrea Arnold. Tras el desvarío (y los aires de grandeza) de su versión de «Cumbres Borrascosas«, Andrea Arnold parece haber hecho acto de contrición antes de volver a un formato menos ampuloso… Y más cercano a «Fish Tank«, que al fin y al cabo es la película que le valió el primer subidón de su carrera. En esta ocasión, «American Honey» vuelve a tener una protagonista femenina fuerte pero perdida que se une a un grupo de descastados para recorrer el medio oeste americano a la búsqueda de la fiesta y la libertad absoluta como medio de vida. Las cosas, evidentemente, no tardarán en salirse de madre. Eso es lo que suele ocurrir, por otra parte, cuando otro de tus protagonistas es Shia LaBeouf. Y eso es así.
[/nextpage][nextpage title=»Del 8 al 5″ ] [divider]ACQUARIUS[/divider]
8. ACQUARIUS, de Kleber Mendonça Filho. Una de las grandes injusticias cinematográficas de los últimos años es precisamente que «O Som Ao Redor (Neigbouring Sounds)«, la anterior película de Kleber Mendonça Filho, no se convirtiera en un pequeña gran hito que situara a su responsable en la avanzadilla del nuevo cine de autor sudamericano. «Acquarius» podría compensar aquel entuerto gracias a la historia de una viuda de 65 años que, interpretada por Sonia Braga, entabla una poderosa batalla contra la despiadada maquinaria de la realidad inmobiliaria brasileña. Y sé que suena a cine social grandilocuente pero, si algo distingue el cine de Mendonça Filho, es precisamente su sutilidad. Así que, ojo, porque (si hay justicia en el mundo) vamos a tener «Acquarius» para rato.
https://youtu.be/-bBcLImYBgQ
[divider]THE HANDMAIDEN[/divider]
7. THE HANDMAIDEN, de Park Chan-wook. Desde su trilogía de la violencia (formada por «Sympahty for Mr. Vengeance«, la magistral «Old Boy» y «Sympathy for Lady Vengeance«), Park Chan-wook ha sido considerado -y un poco venerado- como uno de los nuevos estetas de la sangre oriental más estilizada. Así lo volvió a probar y la volvió a liar con «Thirst«, su particular historia de vampiros y religión católica… Y es por eso mismo por lo que sorprende «The Handmaiden«, una historia de amor lésbico entre dos mujeres atrapadas entre dos estafadores. Aunque, si nos lo paramos a pensar, la sensualidad desbocada ya estaba presente en las anteriores películas de Chan-wook y, de hecho, en Cannes se ha hablado mucho de la burrada visual que supone «The Handmaiden«. ¿Paso adelante en la carrera de su autor? Puede ser. Pero todo pinta a que sí.
[divider]TONI ERDMANN[/divider]
6. TONI ERDMANN, de Maren Ade. «Toni Erdmann» se ha convertido, contra todo pronóstico, en una de las favoritas del último Festival de Cannes 2016… Y lo más interesante es que, desde la barrera de los que no hemos estado en el festival, cuesta un poco entender por qué. Si nos basamos en su argumento, parece una peli graciosa pero poco más, ya que narra la historia de una mujer obsesionada por el trabajo cuyo padre intenta recuperar el tiempo perdido infiltrándose en su vida sin que ella se dé cuenta. Ahora bien, todas las críticas coinciden en que el equilibrio de tono que la director Maren Ade consigue entre drama y comedia es pluscuamperfecto. Y ya se sabe: cuando el río suena, es que agua (y peliculón) lleva.
[divider]ELLE[/divider]
5. ELLE, de Paul Verhoeven. El titular es facilón, pero ahí está, corriendo como la pólvora. Y es que afirmar que «Elle» es «el regreso triunfal de Paul Verhoeven» es algo que muchos deseábamos poder afirmar tarde o temprano al respecto del director de maravillas de la postmodernidad como «Showgirls» o la nunca lo suficientemente reivindicada «Starship Troopers» (y, bueno, claro, también de «Robocop«, «Desafío Total» e «Instinto Básico«). No es para menos: «Elle» narra la historia de una diseñadora de videojuegos que, interpretada por Isabelle Huppert, es violada en la primerísima escena de la película. El resto del metraje, evidentemente, se lo pasará buscando venganza como si no hubiera un mañana. Y que tire la primera piedra el que no se haya puesto palote con este argumento -y con esa actriz-.
[/nextpage][nextpage title=»Del 4 al 1″ ] [divider]STAYING VERTICAL[/divider]
4. STAYING VERTICAL, de Alain Guiraudie. Estaba clarísimo que Alain Guiraudie tendría serios problemas no sólo para superar (algo que ya queda como imposible), sino para estar a la altura de la alargada sombra de «El Desconocido del Lago«, film con el que ya lo petó en su día en el mismo Festival de Cannes. Pero bien pudiera entenderse «Staying Vertical» como una declaración de intenciones del director: en vez de lanzarse a superproducciones gigantes, Guiraudie prefiere seguir con sus micro-ficciones hiper-sexualizadas en la línea de la también muy reivindicable «Le Roi de L’Évasion«. Sea como sea, «Staying Vertical» sigue haciendo gala de una ambigua visión de la sexualidad encarnada en un padre de familia que empieza a cuestionarse sus propias inclinaciones. Llegue al nivel de «El Desconocido del Lago» o no, Guiraudie sigue construyendo el discurso de la post-sexualidad. Y eso son buenas noticias.
[divider]IT’S ONLY THE END OF THE WORLD[/divider]
3. IT’S ONLY THE END OF THE WORLD, de Xavier Dolan. ¿Que la última película de Xavier Dolan ha sido recibida de forma más que tibia por la crítica del último Festival de Cannes? Muy bien. OK. Lo entiendo. Pero, aun así, para mí una recepción tibia de Dolan en este festival significa simple y llanamente que «It’s Only the End of the World» no va a estar en mi top 1… sino en mi top 3. Al fin y al cabo, nos encontramos ante el hijo pródigo de Cannes, y ya se sabe que al hijo pródigo hay que meterle caña de vez en cuando. Sea como sea, la historia de un chaval que intenta reunir a su familia disfuncional y el mero hecho de contar en su casting con gente de bien como Marion Cotillard, Vincent Cassel o Gaspard Ulliel ya debería ser suficiente motivo para querer verla. ¿O estoy solo en esto?
[divider]PERSONAL SHOPPER[/divider]
2. PERSONAL SHOPPER, de Olivier Assayas. Después de una maravilla como «Sils Maria» (y, la verdad, de toda su puñetera carrera), ¿cómo no adorar a Olivier Assayas? Después de haberse quitado el estigma de haber sido la prota de «Crepúsculo» además de una de las actrices con menor expresión facial de la historia para convertirse en la nueva musa de Karl Lagerfeld en Chanel , ¿cómo no adorar a Kristen Stewart? Lo sé. Imposible no adorarles a ambos, sobre todo cuando vuelven a trabajar juntos en la nueva «Personal Shopper» y resulta que, para más inri, lo hacen para llevar a la gran pantalla algo tan tremendo como la historia de una chica que intenta ponerse en contacto con el fantasma de su hermano en París. Sí, una historia de fantasmas. O algo así.
[divider]THE NEON DEMON[/divider]
1. THE NEON DEMON, de Nicolas Winding Refn. Que digan lo que quieran de Nicolas Winding Refn. Que le abucheen. Que le insulten. Que le condenen al ostracismo… Que, al final, lo que yo leo entre líneas es que «The Neon Demon» ha levantado reacciones mucho más fuerte que cualquier otra película en el Festival de Cannes. Y, la verdad, no sé qué esperaba la gente después de ver el primer y jodidamente fascinante teaser. Con «Only God Forgives«, el director ya dejó claro que el argumento no consta entre sus prioridades a la hora de formalizar una película, sino que lo verdaderamente primordial es que este hombre es uno de los artesanos más impactantes del cine de sensaciones que ha de ser disfrutado en pantallón grande y con el sonido a toda pastilla. Así que lo admito: esta visión caníbal del mundo de la moda ya estaba entre mis favoritas del año antes de pasar por Cannes, pero después de los abucheos e insultos se ha convertido en mi favorita. Y punto.
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