Después de meses de especulaciones, rumores, trifulcas y vaivenes varios, ayer por la noche por fin volvió «Community«, una de las comedias televisivas más reconocidas del panorama actual y sin duda la máxima merecedora de la etiqueta “de culto”. Y aunque alguno pueda tener dudas razonables sobre lo que nos puede deparar esta nueva tanda de episodios, aquí nos apuntamos al hype sin dudarlo y para ir calentando motores os explicamos cuáles son nuestros motivos…
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1. Porque la espera ha sido muy larga. La cuarta temporada de «Community» debería haberse estrenado nada menos que el pasado 19 de octubre, en lo que iba a ser su traslado a la noche de los viernes (prácticamente una condena a muerte en la televisión estadounidense). Al final, su estreno se fue retrasando y, como ellos mismos cuentan en un genial vídeo promocional, al final el 19 de octubre es el 7 de febrero. En total, nueve meses desde que vimos su último episodio emitido. Demasiado.
2. Porque serán menos episodios. Si algo se le puede criticar a «Community» es su irregularidad, su capacidad para entregar capítulos brillantes junto a otros que parecen destinados simplemente a cumplir con el dichoso encargo de las 22 entregas por temporada. Siempre se ha dicho que esta serie quizá habría cuajado mejor en el cable y, ahora, con una temporada corta, se puede beneficiar de la que suele ser una de sus ventajas.
3. Porque nos estamos quedando huérfanos de buenas comedias. Después de decir adiós con una lagrimita a «30 Rock» la semana pasada, el panorama de comedias en televisión se ha quedado todavía más desolador. «Go On» y «The Mindy Project» han decepcionado, las propuestas del cable como «House of Lies» o «Veep» resultan más irritantes que otra cosa y arrasan mediocridades como «The Big Bang Theory». Casi parece que las opciones a día de hoy son «Modern Family» o muerte, así que necesitamos (ne-ce-si-ta-mos) buenas comedias como el comer.
4. Porque los cambios no tienen por qué ser a peor. Lo que más suspicacias despierta esta nueva temporada sin duda alguna es el despido de su showrunner Dan Harmon. La pregunta es qué supondrá esto a nivel creativo, si afectará a la calidad del producto y si esos esfuerzos por abrir la serie a nuevos públicos no traicionará la «Community» que conocemos. Veamos el lado positivo: un cambio de showrunner no tiene por qué ser un drama (y ahí está la «The Walking Dead» de Glen Mazzara, sin ir más lejos) y, además, cualquier fan debería desear la continuidad de su serie, lo cual no iba a ocurrir nunca si su creador seguía haciéndola cada vez más hermética. Démosle una oportunidad antes de empezar a rajar.
5. Porque queremos ver la despedida de Pierce. Suponemos que ya lo sabéis: después de meses de broncas internas, Chevy Chase abandonó el rodaje de forma abrupta cuando aún quedaban algunos episodios por rodar. Sería extraño que la serie meta por excelencia dejara escapar la oportunidad de hacer bromas al respecto, así que estamos locos por qué final se le dará al personaje y qué ocurrirá exactamente con el viejo racista.
6. Porque amamos al decano por encima de todas las cosas. Chang fue lo más… hasta que dejó de serlo. El personaje se quemó, jamás volvió a tener tanta gracia como en su papel de profesor de español y, conscientes de ello, los guionistas fueron reduciendo sus apariciones en la tercera temporada. Pero el decano Pelton es otra historia: fue escalando posiciones y, cuando quisimos darnos cuenta, se había convertido en el personaje más gracioso de la serie, así que esperamos mucho del individuo interpretado por Jim Rash (que, recordemos, ganó el Oscar al mejor guión el año pasado por «Los Descendientes»).
7. Porque nunca se sabe qué nos puede deparar. Episodios en stop-motion, falsos documentales, parodias de «Ley y Orden«, videojuegos en 8 bits… Si algo bueno tiene esta serie, es que jamás tiene uno la menor idea de por dónde le van a salir. Por momentos, parece que los guionistas tienen absoluta libertad creativa, hacen lo que les da la real gana y persiguen constantemente superarse a sí mismos. El beneficiado, claro, es el espectador.
8. Porque tiene posibilidades de sobrevivir. «The Office» cierra el chiringuito y el resto de comedias de la NBC se reparten entre las ya canceladas («Animal Practice»), las que empezaron bien pero han caído en picado («The New Normal») y a las que les quedan dos telediarios («1600 Penn»). Irónicamente, puede que este retraso le vaya bien a «Community» después de todo: hace unos meses, todos dábamos por hecho que sería su última temporada; ahora, parece que casi le valdrá no ser un desastre absoluto para renovar.
9. Porque así se callarán los fans. Los fans de «Community» somos pesados, sí, muy pesados. Que si la mejor comedia de la historia, que si recogidas de firmas, que si protestas a la cadena por echar a nuestro semidiós Harmon… Probablemente no será para tanto, pero la buena noticia es que por fin vuelve y al menos cerraremos la boca durante unas semanas.
10. Porque cuando es buena, es la mejor. ¿Irregularidad, decíamos? Sí, innegable. ¿Talento? También, y en cantidades industriales. “Digital Estate Planning” y “Remedial Chaos Theory” fueron sin duda de los mejores guiones del año pasado y así lo reconocieron hasta esos premios que siempre que han marginado esta serie. Si tanto hablamos de ella y tantas expectativas tenemos puestas en su retorno es por un motivo: cuando es buena, «Community» es la mejor. Esperemos que no sea víctima del altísimo listón que ella misma se ha fijado.