Maldad Líquida (Paidós), de Zigmunt Bauman y Leonidas Donskis
LA EDITORIAL DICE: «El mal no es algo novedoso; ha estado con nosotros desde tiempos inmemoriales. Pero sí hay algo nuevo en el tipo de maldad que caracteriza nuestro mundo contemporáneo líquido-moderno. El mal se ha vuelto más penetrante, menos visible, se oculta en el tejido mismo de la convivencia humana y en el curso de su rutina y reproducción cotidiana. En su forma presente, el mal es difícil de detectar, desenmascarar y resistir. Nos seduce por su ordinariedad y luego salta sin previo aviso, golpeando aparentemente al azar. El resultado es un mundo social que es comparable a un campo minado: sabemos que está lleno de explosivos y que las explosiones ocurrirán tarde o temprano, pero no tenemos ni idea de cuándo ni dónde ocurrirán.»
NOSOTROS DECIMOS: El mal y, en consecuencia, la maldad hace tiempo que han dejado de ser algo abstracto que usan los guionistas de Hollywood para causarnos pesadillas… Por eso es tan necesario el ensayo de Bauman y Donskis.
RETRATO DEL FUTBOLISTA ADOLESCENTE (Periférica), de Valentín Roma
LA EDITORIAL DICE: «Durante algún tiempo, Valentín Roma fue futbolista. Abandonó la práctica del deporte para dedicarse a sus estudios de Historia del Arte y Estética (en la actualidad es director del Centro de la Imagen La Virreina de Barcelona y profesor universitario). Hijo del obrero de una fábrica, un obrero con claras ideas políticas, este libro narra su propio proceso de desclasamiento, que refleja, a la vez, un desclasamiento colectivo, el de una generación nacida en España a finales de los años 60 y principios de los 70, los hijos universitarios de padres campesinos emigrados a la ciudad, vástagos de las aspiraciones sociales que circulaban por aquel entonces, y hoy con un pie en el aburguesamiento y otro en el instinto de supervivencia.»
NOSOTROS DECIMOS: Si, como nos ocurre a nosotros, no eres nada futbolero, que no te asuste el título de este libro de Valentín Roma… Porque es que, al fin y al cabo, te va a hablar directo al alma sean cuales sean tus aficiones.
SAINT JACK (Navona), de Paul Theroux
LA EDITORIAL DICE: «Cuando Jack Flowers, alias Jack Fiori, se dejó caer por Singapur, no tardó en aprender que en aquella península al sur de Indochina y en aquellos buenos tiempos, sus burdeles, casas de masaje y espectáculos eran el centro de diversión de toda Asia. A veces marinero, otras abastecedor de barcos, otras simplemente golfo, Jack podía ofrecer “cualquier cosa” a los turistas y jactarse de no defraudarlos jamás. Ahora, ya cincuentón, habiendo sido el más joven bebedor del Bandung Club, es toda una institución en la ciudad. Y mientras otros náufragos de la vida como él empiezan a temer una muerte sórdida, Jack sigue esperando la realización del “perfecto sueño mágico” y, para ello, convierte la fantasía en realidad cotidiana, lejos de aquel puerto roñoso…»
NOSOTROS DECIMOS: Paul Theroux es un escritor básicos de las letras del siglo XX, ya sea por su aclamada «La Costa de los Mosquitos» o por esta «Saint Jack» que fue adaptada al cine por Peter Bogdanovich. Sea como sea, hay que leerle. Siempre.
SER ANIMAL (Capitán Swing), de Charles Foster
LA EDITORIAL DICE: «Charles Foster quería saber cómo es en realidad ser un animal: un tejón, una nutria, un ciervo, un zorro, un vencejo. Saberlo de verdad. Así que lo probó: vivió como un tejón durante seis semanas, durmiendo en un agujero sucio y comiendo lombrices; encontrándose cara a cara con camarones cuando vivió como una nutria; y pasando horas acurrucado en un jardín trasero en el este de Londres y hurgando en contenedores como un zorro urbano. Apasionado naturalista, Foster expone que cada criatura crea un mundo diferente en su cerebro y vive en ese mundo. Como humanos, compartimos información sensorial -luces, olores y ruidos-, pero tratar de explorar lo que realmente es vivir en otro de estos mundos, perteneciente a otra especie, es un desafío neurocientífico fascinante y único.»
NOSOTROS DECIMOS: El subtítulo de este libro es «Un acercamiento íntimo y radical a la naturaleza«… Pero debería haber sido «21 días como un animal«. Y por eso mismo tenemos tantas ganas de leerlo.
VOZDEVIEJA (Blackie Books), de Elisa Victoria
LA EDITORIAL DICE: «Tiene nueve años. Su nombre es Marina, pero en el cole la llaman Vozdevieja. Este verano en Sevilla, el primero después de la Expo del 92, es tan largo y tan seco que ella no sabe si llorar o reír. Si quiere que todo cambie o que todo siga igual. Porque aún juega con muñecas Chabel pero ya mira revistas para adultos. Porque su madre está enferma y ella ya se imagina en un convento rodeada de huerfanitas. Porque todo el mundo, también su padre, insiste en desaparecer. Porque su mejor amiga es su abuela, quien le guisa, la peina, se deja cortar esas uñas como alacranes, le cuenta su amor por Felipe González, le dice tranquila, le enseña nuevos tacos, le cose vestidos de flores. Luego sale y esos vestidos le molestan tanto como si fueran de lija. Y aun así, Marina siempre tiene hambre: de vida, y de filetes empanados. »
NOSOTROS DECIMOS: ¿Por qué nos da la impresión de que «Vozdevieja» habla de nosotros mismos? ¿Será por las referencias culturales? ¿O porque queremos que este libro de Elisa Victoria se convierta en uno de los mejores del año?